El maltrato infantil es una causa de
sufrimiento para los niños y las familias, y puede tener consecuencias a largo
plazo. El maltrato causa estrés y se asocia a trastornos del desarrollo
cerebral temprano. Los casos extremos de estrés pueden alterar el desarrollo de
los sistemas nervioso e inmunitario. En consecuencia, los adultos que han
sufrido maltrato en la infancia corren mayor riesgo de sufrir problemas
conductuales, físicos y mentales, tales como:
actos de violencia (como víctimas o
perpetradores);
depresión;
consumo de tabaco;
obesidad;
comportamientos sexuales de alto
riesgo;
embarazos no deseados;
consumo indebido de alcohol y drogas.
A través de estas consecuencias en la
conducta y la salud mental, el maltrato puede contribuir a las enfermedades del
corazón, al cáncer, al suicidio y a las infecciones de transmisión sexual.
[tomado de: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs150/es/]